Capítulo 3.

-Está bien- dijo Ryan mientras se levantaba del sofá para ir a buscar una película. Yo me senté en su lugar.

-¿Te quedarás?- me preguntó Justin mirándome mal.

-Sí. ¿Te molesta?

-Sí.

-Pues te jodes. -Dije mientras cogía una de las galletas que había hecho la madre de Ryan. Justin rodó los ojos y se sentó en el otro sofá.

Narra Justin.

¿Ella? ¿Qué hacía ella ahí? Hacía dos años que no la veía. La verdad es que estaba muy mejorada... Bueno, a lo que iba. Os estaréis preguntando quién es ella y de qué la conozco, a parte de ser la prima de Chaz. Bueno, pues ella fue mi novia. Todo el mundo se cree que fue Caitlin, pero no, fue _______. Caitlin y ella son mejores amigas. ________ y yo estábamos muy unidos, pero de repente todo cambió. Yo me fui de gira por un tiempo y ella se quedó en Canadá. Entonces conocí a Selena, y bueno... Ya os lo imagináis. ¿Por qué me odia? Pues porqué hice algo que no debería haber hecho. La dejé por teléfono. Sí, eso sienta mal, lo sé, y me arrepiento. Pero no entiendo como en dos años no me ha podido perdonar. Yo siempre intentaba reconciliarme con ella, aunque estuviese a kilómetros de distancia, enviándole cartas y de todo, pero ella me ignoraba, cosa que hizo que yo también estuviera enfadado con ella. Y así hemos acabado, que no nos aguantamos el uno al otro. 

Ryan llegó con una película en la mano. No pude ver cual era, pero me daba igual. 

-_______- dijo él. Ella se giró a mirarlo. De verdad que estaba mucho más guapa que la última vez que la vi- ¿Puedes ir a la cocina y decirle a mi madre que prepare palomitas?- Ella asintió y se fue.- Y tú- dijo señalándome- deja de provocarla. Como se enfade tendrás un gran problema.

-Es verdad- dijo Chaz- ella ya no es la misma niña inocente de hace unos años. Ha crecido, Justin, y como la hagas enfadar te vas a arrepentir.

-Oh, vamos, no puede ser tan terrible- dije rodando los ojos.

-Como digas- dijeron mis dos amigos a la vez mientras se sentaban en el sofá. A los cinco minutos llegó ______ con un bol en las manos lleno de palomitas. Se sentó entre Ryan y Chaz, quienes le habían hecho un hueco.

-¿Y yo qué?- dije mirándola. Ella hizo lo mismo- ¿Cómo cojo yo las palomitas?

-Te fastidias y no comes.- Dijo mirando hacia la tele.

-Si hombre, yo quiero comer.

-Cállate, Justin. Va a empezar la película- me dijo. Empezó a coger palomitas del bol y yo la continuaba mirando. Me levanté y me puse delante de ella.- ¿Qué mierda haces? Sal, que no veo- dijo empujándome hacia un lado con el pie, pero como era de esperar, no me movió ni un centímetro.- ¿¡Quieres salir?!- dijo en un tono más alto.

-No, dame palomitas.

-¿Quién te ha dicho que no puedas coger?- me miró desafiante. Yo hice lo mismo.

-Dame el bol.

-Si hombre, ¿quién te crees?

-Justin Bieber.

-¡OH DIOS MIO!- Se levantó de golpe chillando.- ¡Tengo a Justin Bieber delante! ¿Cómo no me había dado cuenta?- Dijo, haciendo notar la ironía. Rodé los ojos y la miré.

-Ya, para con el teatro y dame.

-Ay- dijo sentándose de nuevo- coge, pesado.- Levantó el bol con las manos. Yo lo iba a coger pero ella lo apartó.- Que cojas palomitas, no el bol, imbécil.

-¿Quién te crees que eres para llamarme imbécil?

-________ Somers.

-¿Os queréis callar ya?- dijo Ryan.- Justin, coge un bol de la cocina y ponte unas cuantas palomitas y siéntate. Nos estás tapando la vista.

Miré a mi amigo frunciendo el ceño y después a _______, quién sonreía victoriosa. Me alejé de ellos para ir a la cocina y coger un bol. Después volví hasta donde estaba _______ y le cogí el bol para ponerme unas cuantas. Ella me miró mal, pero siguió mirando la película.

Al acabar, los cuatro soltamos un suspiro de cansancio. En ese momento sonó mi teléfono. Todos me miraron mientras yo sacaba lo sacaba de mi bolsillo. Era mi madre.

-Justin, ¿dónde estás?- me preguntó.

-En casa de Ryan. Nos hemos puesto a mirar una película.

-Ah, está bien. ¿Sabes qué?- dijo con interés.

-Dime- le contesté con indiferencia.

-Me he enterado que ________ ha venido a Canadá también. Qué coincidencia, ¿no?- yo miré a mi derecha encontrándome con la cara de esa chica.

-Mira la casualidad que está aquí con nosotros.

-¡¿QUÉ?!- Chilló mi madre. Alejé el teléfono de mi oreja para no quedarme sordo.- Tráela a casa.

-Está bi... Espera ¿qué?- dije dándome cuenta de lo que había dicho.

-Lo que oyes, la quiero ver.

-Pero mamá...

-Nada de peros, te he dicho que la traigas. Hasta ahora, hijo.- Y me colgó.

Ryan, Chaz y _______ me miraban atentos esperando que les explicara. Suspiré y empecé a hablar.

-Era mi madre.

-¿¡Qué?!- dijo ________- ¿Pattie?

-¿Quién si no?- le contesté. ¿Cuántas madres se pensaba que tenía? Ella rodó los ojos y me volvió a mirar.- Me ha preguntado que donde estaba. Ah, y ________, dice que te quiere ver.

-Está bien, mañana me paso por casa de tus abuelos.

-No- dije. Me miró raro- mi madre ha dicho que te lleve ahora, así que tendrás que venir conmigo.

-¿Qué? Oh Dios mío, no.

-¿Qué pasa?- pregunté extrañado.

-¿Tengo que ir contigo?- yo asentí- Joder, que mal.

-¿Por qué?- le pregunté.

-Porque es una desgracia tener que estar contigo aunque sea 2 minutos.

-Millones de chicas darían lo que fuese por ser tú.

-Les regalo mi vida, si quieren.- La miré mal y me levanté para ponerme delante de ella.

-Vamos.

-¿Ya?

-Sí, pesada. ¿Te quieres levantar?- dije con fastidio.

-¿Qué pasa si no quiero?

-Me veré obligado a llevarte en brazos- dije acercándome.

-¡No! No es necesario.- Dijo levantándose. Sonreí de lado y la miré.- Adiós, Ryan- se despidió.- Chaz, ¿tu también vienes?

-No, me quedo aquí un rato más- le contestó Chaz. Ella asintió.

-Pues adiós.

-Adiós, _______.

Me despedí de mis amigos con un gesto con la mano y me dirigí junto a _________ hasta la puerta. Ella iba delante mío a una distancia bastante considerable, y caminando rápido. Reí por lo bajo al ver la cara de furia que tenía. 

Nos estábamos dirigiendo hasta mi casa. _______ y yo no habíamos hablado en todo el camino. Cuando ya estábamos llegando me di cuenta de una cosa: ¿Cómo reaccionaría ________ al ver a Selena? ¿Y Selena al ver a _______? La verdad es que eso no me daba buena pinta.