Capítulo 6.

Narra Justin

Hoy me he despertado a las 10 de la mañana. Se me hace raro poderme despertar a la hora que quiera, ya que cuando estoy de gira o grabando me tengo que despertar a las 6 de la mañana. Me duché y me vestí. Bajé a tomar el desayuno y ahí estaba mi madre. Me sonrió y me dio un beso en la mejilla. Me senté en una silla y ella me puso un plato con dos tostadas delante.

-¿Qué vas a hacer hoy, Justin?- me preguntó. Me giré para mirarla.

-No sé, supongo que iré a buscar a Chaz, ya que Ryan estará durmiendo, y después... No sé, iremos a hacer skate o algo- dije con indiferencia comiendo.

-Oh, ¿irás a casa de Chaz?- asentí.- Genial, dile a ______ que venga, ayer no pudimos acabar de hablar.- Después de que dijera eso casi me atraganto con la comida. ¿______? ¿Por qué la tenía que nombrar? 

-¿Por qué no vas tu a buscarla, y así hablas con la madre de Chaz también?- dije molesto.

-Pues porqué yo me tengo que quedar aquí a limpiar y a cocinar para cierta persona- dijo mirándome enfadada- así que no me lleves la contraria.

Me levanté de la silla molesto y fui hacia la puerta. Cogí las llaves y salí de casa con un leve "hasta luego". Cerré la puerta y me dirigí hacia casa de Chaz, que no quedaba muy lejos. Cuando llegué piqué al timbre. Me abrió la madre de Chaz. Me estuvo preguntando cosas como "¿Cómo está tu madre?", "¿Todo bien?", "¡Cómo has crecido!", y, al fin, me dejó ir a buscar a Chaz. Subí las escaleras y me encontré con la puerta de la habitación de invitados medio abierta. "Ahí dormirá ______", supuse. Abrí la puerta y vi que no estaba. Entré a la habitación a cotillear, cuando oigo a alguien carraspeando detrás de mi.

-¿Se te ha perdido algo, Bieber?- me giré y la vi. Pero ¿qué llevaba puesto? La revisé de arriba a bajo sin disimulo. Iba solo con una toalla.- ¿Qué miras, estúpido?

-A ti, ¿qué no es obvio?- levanté una ceja.

-¿Qué haces aquí?

-Vengo a buscar a Chaz.

-Se ve que eres estúpido, ¿después de 18 años todavía no sabes donde queda su habitación?- Me acerqué a ella. Era demasiada tentación para mi. ¿Cómo se le ocurre salir solo con una toalla?

-Mira, nena- la acorralé contra la pared. Ella se quedó estática. Quería reírme, pero no podía si quería seguir con mi actuación.- No estoy para que te hagas la niña repelente, ¿de acuerdo?- le susurré en la oreja. Empecé a bajar hasta rozar nuestros labios.- No me digas lo que tengo o no que hacer, y por favor- la cogí de la cintura y la acerqué un poco más a mi cuerpo- intenta estar vestida para cuando yo venga, ¿vale? Eres demasiada tentación para mí.

Y con eso, la solté y me alejé de ella con una sonrisa en la boca. No había estado mal, para nada mal... Bueno, a lo que iba. Fui a buscar a Chaz a su habitación. ¿Qué hacía dormido todavía?

-Chaz, despierta- dije acercándome un poco a él. Ni caso.- Eh, Chaz- lo moví un poco y el gruñó.- ¿Con que con esas vamos, eh? Está bien.-Me metí en el baño y cogí un vaso que había, lo llené de agua fría y volví hacia donde estaba mi amigo. Intenté otra vez- Chaz, despiértate.- Volvió a ignorarme. Así que no lo pensé dos veces. Le tiré el vaso en la cabeza.

-¡Pero que haces, desgraciado!- dijo mi amigo mientras se levantaba de un salto de la cama mirándose el cuerpo empapado. Yo me estaba muriendo de la risa.- ¿¡Por qué lo has hecho?!

-No me has dejado opción, amigo- dije calmándome un poco- no te despertabas.

-Como dice mi prima, eres un estúpido.- Al escuchar eso dejé de reírme de golpe y lo miré.

-¿Qué?

-Eso, que eres un estúpido.

-No, ¿qué has dicho de tu prima?

-¿Estás sordo?- cada día _______ y Chaz se parecían más.- Qué dice que eres un estúpido.- Y después de eso se metió en el baño a ducharse. Yo como no quería esperarlo bajé a la cocina a hablar con su madre.

Narra __________.

¿Quién se cree ese imbécil? Entrar así a MI habitación y hacerme... eso. ¡Estúpido! Lo odio, lo odio con toda mi alma. Después de que me dejase ahí plantada, cerré la puerta con seguro y me vestí. Eso que había hecho Justin había hecho que me enfadara, y mucho. Me puse unos shorts y una camiseta corta. Bajé hacia la cocina, donde supuse que mi tía me había preparado el desayuno. Cuando llegué me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla. Ella me sonrió y yo me senté en una silla. Me puso delante un vaso de leche y unas pastas. Empecé a comer cuando oí unos pasos en las escaleras. Me incliné un poco para ver quién era y vi al estúpido narcisista bajando. Me volví a sentar bien.

-¿Qué tanto interés por mí, _______?- me dijo sonriendo de lado.

-Me pensaba que iba a bajar Taylor Lautner, pero me equivoqué y apareciste tú.

-Yo soy mejor.- Solté una carcajada demasiado irónica.

-En tus sueños, guapo.

-No, en los tuyos.- Y me guiñó un ojo. Yo rodé los ojos. Justin fue hacia donde estaba mi tía y le dio un beso en la mejilla para luego sentarse a mi lado.- ¿Me has echado de menos, cariño?

-¿Yo?- lo miré. Él asintió.- Que va, he podido sobrevivir sin ti dos años, ¿por qué no podré una noche?

-Me gusta como vas vestida- me miró de arriba a bajo sin disimulo. Idiota.

-¿Alguien te ha preguntado tu opinión?- él sonrió de lado.- Y dime, Justin- me miró atento. Yo me metí una galleta en la boca.- ¿Cómo está tu simpática novia?- dije haciendo notar la palabra "simpática".

-Ah, ella está bien...-se acercó a mi oído- hemos pasado una noche perfecta.

Capítulo 5.

Narra Justin

No me puedo creer que mi madre haya dicho que nos fuéramos porqué quería estar  con _______. Ahora estoy con Selena dando vueltas por las calles de Stratford como dos imbéciles. ¿_________ formar parte de nuestra vida? Hace dos años sí, pero ahora ella no es nada. Solo es una conocida. Selena interrumpió mis pensamientos.

-Tu amiga es una estúpida.- Dijo mirando al frente.

-_________ no es mi amiga.

-¿De qué la conoces?- Mierda. ¿Debía decirle?

-Selena... _______ fue mi ex novia. -Ella me miró con un rostro una mezcla de confusión y otra de enfado. Me encogí de hombros.- Ella es la prima de Chaz. Cuando he ido a casa de Ryan me he encontrado con ella, y mi madre la quería ver. Siempre han estado muy unidas.

-¿Y por qué razón tu madre nos ha echado de la casa?

-No lo sé.- Encogí los hombros de nuevo. Sinceramente no entendía el comportamiento de mi madre. Vale que se llevase muy bien con ____ cuando estábamos juntos, pero ahora mi novia es Selena. Suspiré.

-Yo quiero volver a casa- murmuró mi novia. La miré y la cogí de la mano.

- Vamos.

Volviendo a casa ninguno de los dos dijimos una palabra. Yo quería mucho a mi madre, pero tampoco hacía falta tratarnos así. A mi me da igual, pero ¿a Selena? No. Ella es mi novia y la amo. Sí, estoy enamorado de ella. Puede que no sea la chica más hermosa del mundo, pero para mí lo es. 

Llegamos al portal, por suerte yo había cogido las llaves. Eran casi las doce de la noche. Entramos hacia la sala y vimos a mi madre y a ________ riéndose como locas. Miré a ________. La verdad es que estaba mucho más guapa de lo que recordaba. La vi reír y me acordé de esos días en los que esa risa era a causa de mis chistes. Sonreí al recordar eso. Moví mi cabeza al recordar esos estúpidos pensamientos.

Mi madre paró de reír y nos miró con una sonrisa en la cara.

-¿Qué? ¿Os lo habéis pasado bien?- Me dijo con una sonrisa burlona. Escuché que Selena soltó un suspiro molesto y después escuché sus pasos alejándose de nosotros.

-Mamá, ¿podemos hablar?- le dije molesto.

-Ahora no, Justin. Estoy hablando con ________. 

-¡Llevas casi 3 horas hablando con ella!- elevé el tono de mi voz mientras me acercaba a ellas.

-Ni te atrevas a chillarle a tu madre, Justin.- Me dijo _______ mientras me miraba. La miré con furia.

-¿Quién te crees para decirme lo que tengo que hacer o no?

-No soy nadie, pero al menos yo si le tengo respeto a mis padres, no como tú.- Eso me hizo enfurecerme más.

-¿Qué yo no respeto a mis padres? ¡Já!- Sonreí de lado.- Eres una estúpida, _______.

-Mira, imbécil- ______ se levantó y se acercó a mi.

-¡Ya vale, chicos!- dijo mi madre levantándose de golpe.- ¿Cuántos años tenéis? ¡Ya vale!- Me miró.- Justin, vete a tu cuarto- yo la miré sorprendido, y ella se giró para mirar a ______- y tú, _______, ya hablaremos mañana, cariño. Ya no se puede tener una conversación tranquila con alguien en esta casa.

Solté un suspiro y me dirigí a mi habitación. ¿Qué mierda acababa de pasar? ¿Cómo puede mi madre defender antes a _________ que a mi? Me quité la camiseta y los pantalones y me metí en la cama. Se me haría bastante difícil dormir esa noche.

Narra ___________

¿Quién se cree ese imbécil de Justin para hablarme así? Yo solo estaba teniendo una conversación con su madre. ¡Hacía 1 año que no la veía! Estúpido, egocéntrico e imbécil. No es mi culpa si su novia es una estúpida repelente. En ese momento me estaba dirigiendo hacia la casa de mi primo. Pattie se había ofrecido a acompañarme, pero no tenía ganas de más problemas. Cuando llegué a la puerta piqué y Chaz me abrió.

-¿Dónde estabas?- me preguntó. Yo bufé.

-Tu amigo es un estúpido.- Dije entrando hasta la sala y sentándome en el sofá.

-¿De qué amigo hablas?- se sentó junto a mi.

-De Justin.

-Oh, vamos, ________. ¿Cuándo olvidarás lo que pasó? Ya han pasado dos años.- Lo miré.

-¿Olvidarlo? Creo que nunca lo olvidaré, Chaz. ¿Sabes lo que es amar a una persona, y que te deje por teléfono? Al menos podía haber tenido la cara de venir y hacerlo personalmente. -Bajé mi cabeza mirando hacia el suelo. Chaz me cogió la mano.

-Sé que debió ser difícil, _______, pero él estuvo intentando solucionarlo...

-Con cosas materiales.- Levanté mi vista otra vez.- Chaz, yo no quería que me enviara rosas, o cartas, o cualquier cosa. Yo solo quería que él viniera y me explicara el porqué. Pero no lo hizo. Eso es lo que me duele. Y eso no se lo perdonaré nunca.- Me levanté del sofá y me fui a mi habitación. Me puse el pijama y me metí en la cama. No tardé mucho en quedarme dormida, aún pensando en aquel día, hace dos años en el que recibí ese estúpido mensaje...

Capítulo 4.

Narra _______

Llegamos hasta la casa de los abuelos de Justin. La verdad es que hacía tiempo que no los veía. Justin picó al timbre. ¿Qué pasa? ¿No tiene llaves? Estúpido. En ese momento nos abrió la puerta Pattie. Cuando me vio me sonrió y se abalanzó sobre mi a darme besos. Yo solo me reía y Justin nos miraba.

-¡________!- me dijo Pattie. Era un amor de mujer.- ¿Cómo has estado? ¡Oh Dios mío, como has crecido! ¿Cómo están tus padres? ¿Todo bien?- empezó a hacerme preguntas como una loca. Yo me reí.

-Pattie, calma.- Ella soltó una pequeña risa- He estado bien, y sí, supongo que he crecido. Mis padres están bien, y todo perfecto. ¿Qué hay de ti?- Pattie me iba a contestar pero el molesto egocéntrico que teníamos al lado nos interrumpió.

-Eh... ¿Podemos pasar?- Yo rodé los ojos mientras que Pattie me cogía de la mano emocionada y me metía en la casa. Me llevó hasta la sala y nos sentamos en el sofá.

-Pues, ¿qué quieres que te diga?- empezó.- Todo muy bien, he estado con Justin el la gira, y he conocido un montón de países.- Me sonrió.- ¿Y tus padres dónde están?

-Ellos están en California, tuvieron que irse por razones del trabajo, por eso me quedo con Chaz.

Justin se sentó en el otro sofá. Pattie me contaba anécdotas y yo las escuchaba atentamente. Ella siempre había sido como una segunda madre para mi. Llevábamos como 20 minutos hablando cuando una chica entró a la sala.

-Hola, Justin- se acercó a él. Me sonaba mucho.- ¿Ya has vuelto?- "Qué pregunta más estúpida" pensé. ¿No era obvio que había vuelto?

-Sí, Selena, ya he vuelto- Justin se levantó a darle un beso en los labios. Un momento, ¿Selena? ¿Ella es Selena Gomez? La verdad es que me la imaginaba mucho más guapa... Da igual. Selena se giró hacia mi y me miró mal.

-¿Y esta quién es?- ¿Esta? ¿Me había llamado esta? Justin iba a decir algo pero lo interrumpí.

-¿Te importa mucho?- dije mirándola de la misma forma que ella me miraba a mi.

-Me gustaría saber quien es la que está en la sala de mi casa.

-¿Tu casa?- solté una carcajada. Que graciosa era, ¿no?- Perdona, pero esta no es tu casa, bonita.

-Mira niña...- se acercó desafiante a mi y yo me levanté del sofá. Pero por mala suerte Justin se puso delante de nosotras. Que pena, ahora que empezaba la diversión.

-Para, Selena. Ella es _______.- Dijo mirándola. Al minuto se giró hacia mi- y tú, para de provocar.

-¿Yo? Pero si yo no he hecho nada.- Justin se rió.

-¿Cómo que no? Esta es la casa de Selena también, como si te gusta como si no.

-Perdona, nene.- Me acerqué más a él mirándolo a los ojos- esta chica- la señalé con la cabeza- no es la propietaria de esta casa. Tus abuelos son los únicos propietarios. ¿O es que a caso Selena ha pagado algo de la casa?

-No ha pagado nada, porque no es ninguna alquilada. Ahora, si tu te tuvieras que quedar aquí, obvio tendrías que pagar, ya que no eres nada nuestro- me miró fijamente aguantándome la mirada. Tenía ganas de pegarle una hostia. 

-Ella si que es algo nuestro, Justin- dijo Pattie detrás de mi. Yo sonreí de lado todavía mirándolo. Ya nos habíamos alejado y Justin miraba a su madre confundido.- No me mires así, es verdad. _____ ha formado parte de nuestras vidas mucho más tiempo que Selena.

-Pero ya no.- Dijo él. 

-Da igual, Pattie- me giré para mirarla- ya vendré a hablar contigo mañana, ahora no parece un buen momento.- Pattie me miró y negó con la cabeza.

-Ni hablar, tu te quedas aquí. Que se vayan ellos.- Justin y Selena abrieron los ojos sorprendidos. Yo intenté contenerme la risa.

-¿Cómo?- dijo esta vez Selena. Que chica más agobiante, por Dios.

-¿Estás sorda?- le dije sonriendo de lado.- Si te molesta que esté aquí, vete.

-Tu no me puedes echar.- Me dijo mirándome fijamente. Yo reí.

-Ella no, pero yo sí- dijo esta vez Pattie. Yo estaba intentando contenerme la risa. Justin nos miró mal, bueno, más bien me miró mal, y se giró para coger la mano de su "querida" novia e irse. Cuando escuchamos la puerta cerrarse Pattie y yo empezamos a reír como locas.

-No me puedo creer que se hayan ido de verdad- dije mientras me secaba las lágrimas que me caían de la risa.

-Mejor- dijo Pattie sentándose bien en el sofá mientras se reía. Hice lo mismo que ella y la miré.

-¿Mejor?

-Sí. La verdad es que no soporto a Selena.- Pasé de reírme a mirarla completamente sorprendida.

-¿Por qué no?

-Porqué me pone de los nervios.- Me contestó. Yo cada vez la miraba más sorprendida.

-Yo pensaba que te gustaba para Justin.

-Pues la verdad es que no. Al principio pensaba que era una buena chica, pero después la fui conociendo y ahora no me gusta. -Me miró.- Si te soy sincera, la única novia que me ha gustado de Justin fuiste tú.- Yo le sonreí y ella me sonrió de vuelta- pero él es tan estúpido que no se da cuenta de lo que tiene.

-Yo desde que he visto a Selena no me ha gustado, pero bueno, las apariencias engañan. Pero después de tu opinión, creo que no.- Carcajeé junto a Pattie.

-Que va, ella no puede cambiar. Manipula a Justin como quiere, y lo peor es que él está enamorado.- Al oír eso algo dentro se me rompió. ¿Enamorado?

-¿Cómo?- murmuré- ¿Él está enamorado?

Capítulo 3.

-Está bien- dijo Ryan mientras se levantaba del sofá para ir a buscar una película. Yo me senté en su lugar.

-¿Te quedarás?- me preguntó Justin mirándome mal.

-Sí. ¿Te molesta?

-Sí.

-Pues te jodes. -Dije mientras cogía una de las galletas que había hecho la madre de Ryan. Justin rodó los ojos y se sentó en el otro sofá.

Narra Justin.

¿Ella? ¿Qué hacía ella ahí? Hacía dos años que no la veía. La verdad es que estaba muy mejorada... Bueno, a lo que iba. Os estaréis preguntando quién es ella y de qué la conozco, a parte de ser la prima de Chaz. Bueno, pues ella fue mi novia. Todo el mundo se cree que fue Caitlin, pero no, fue _______. Caitlin y ella son mejores amigas. ________ y yo estábamos muy unidos, pero de repente todo cambió. Yo me fui de gira por un tiempo y ella se quedó en Canadá. Entonces conocí a Selena, y bueno... Ya os lo imagináis. ¿Por qué me odia? Pues porqué hice algo que no debería haber hecho. La dejé por teléfono. Sí, eso sienta mal, lo sé, y me arrepiento. Pero no entiendo como en dos años no me ha podido perdonar. Yo siempre intentaba reconciliarme con ella, aunque estuviese a kilómetros de distancia, enviándole cartas y de todo, pero ella me ignoraba, cosa que hizo que yo también estuviera enfadado con ella. Y así hemos acabado, que no nos aguantamos el uno al otro. 

Ryan llegó con una película en la mano. No pude ver cual era, pero me daba igual. 

-_______- dijo él. Ella se giró a mirarlo. De verdad que estaba mucho más guapa que la última vez que la vi- ¿Puedes ir a la cocina y decirle a mi madre que prepare palomitas?- Ella asintió y se fue.- Y tú- dijo señalándome- deja de provocarla. Como se enfade tendrás un gran problema.

-Es verdad- dijo Chaz- ella ya no es la misma niña inocente de hace unos años. Ha crecido, Justin, y como la hagas enfadar te vas a arrepentir.

-Oh, vamos, no puede ser tan terrible- dije rodando los ojos.

-Como digas- dijeron mis dos amigos a la vez mientras se sentaban en el sofá. A los cinco minutos llegó ______ con un bol en las manos lleno de palomitas. Se sentó entre Ryan y Chaz, quienes le habían hecho un hueco.

-¿Y yo qué?- dije mirándola. Ella hizo lo mismo- ¿Cómo cojo yo las palomitas?

-Te fastidias y no comes.- Dijo mirando hacia la tele.

-Si hombre, yo quiero comer.

-Cállate, Justin. Va a empezar la película- me dijo. Empezó a coger palomitas del bol y yo la continuaba mirando. Me levanté y me puse delante de ella.- ¿Qué mierda haces? Sal, que no veo- dijo empujándome hacia un lado con el pie, pero como era de esperar, no me movió ni un centímetro.- ¿¡Quieres salir?!- dijo en un tono más alto.

-No, dame palomitas.

-¿Quién te ha dicho que no puedas coger?- me miró desafiante. Yo hice lo mismo.

-Dame el bol.

-Si hombre, ¿quién te crees?

-Justin Bieber.

-¡OH DIOS MIO!- Se levantó de golpe chillando.- ¡Tengo a Justin Bieber delante! ¿Cómo no me había dado cuenta?- Dijo, haciendo notar la ironía. Rodé los ojos y la miré.

-Ya, para con el teatro y dame.

-Ay- dijo sentándose de nuevo- coge, pesado.- Levantó el bol con las manos. Yo lo iba a coger pero ella lo apartó.- Que cojas palomitas, no el bol, imbécil.

-¿Quién te crees que eres para llamarme imbécil?

-________ Somers.

-¿Os queréis callar ya?- dijo Ryan.- Justin, coge un bol de la cocina y ponte unas cuantas palomitas y siéntate. Nos estás tapando la vista.

Miré a mi amigo frunciendo el ceño y después a _______, quién sonreía victoriosa. Me alejé de ellos para ir a la cocina y coger un bol. Después volví hasta donde estaba _______ y le cogí el bol para ponerme unas cuantas. Ella me miró mal, pero siguió mirando la película.

Al acabar, los cuatro soltamos un suspiro de cansancio. En ese momento sonó mi teléfono. Todos me miraron mientras yo sacaba lo sacaba de mi bolsillo. Era mi madre.

-Justin, ¿dónde estás?- me preguntó.

-En casa de Ryan. Nos hemos puesto a mirar una película.

-Ah, está bien. ¿Sabes qué?- dijo con interés.

-Dime- le contesté con indiferencia.

-Me he enterado que ________ ha venido a Canadá también. Qué coincidencia, ¿no?- yo miré a mi derecha encontrándome con la cara de esa chica.

-Mira la casualidad que está aquí con nosotros.

-¡¿QUÉ?!- Chilló mi madre. Alejé el teléfono de mi oreja para no quedarme sordo.- Tráela a casa.

-Está bi... Espera ¿qué?- dije dándome cuenta de lo que había dicho.

-Lo que oyes, la quiero ver.

-Pero mamá...

-Nada de peros, te he dicho que la traigas. Hasta ahora, hijo.- Y me colgó.

Ryan, Chaz y _______ me miraban atentos esperando que les explicara. Suspiré y empecé a hablar.

-Era mi madre.

-¿¡Qué?!- dijo ________- ¿Pattie?

-¿Quién si no?- le contesté. ¿Cuántas madres se pensaba que tenía? Ella rodó los ojos y me volvió a mirar.- Me ha preguntado que donde estaba. Ah, y ________, dice que te quiere ver.

-Está bien, mañana me paso por casa de tus abuelos.

-No- dije. Me miró raro- mi madre ha dicho que te lleve ahora, así que tendrás que venir conmigo.

-¿Qué? Oh Dios mío, no.

-¿Qué pasa?- pregunté extrañado.

-¿Tengo que ir contigo?- yo asentí- Joder, que mal.

-¿Por qué?- le pregunté.

-Porque es una desgracia tener que estar contigo aunque sea 2 minutos.

-Millones de chicas darían lo que fuese por ser tú.

-Les regalo mi vida, si quieren.- La miré mal y me levanté para ponerme delante de ella.

-Vamos.

-¿Ya?

-Sí, pesada. ¿Te quieres levantar?- dije con fastidio.

-¿Qué pasa si no quiero?

-Me veré obligado a llevarte en brazos- dije acercándome.

-¡No! No es necesario.- Dijo levantándose. Sonreí de lado y la miré.- Adiós, Ryan- se despidió.- Chaz, ¿tu también vienes?

-No, me quedo aquí un rato más- le contestó Chaz. Ella asintió.

-Pues adiós.

-Adiós, _______.

Me despedí de mis amigos con un gesto con la mano y me dirigí junto a _________ hasta la puerta. Ella iba delante mío a una distancia bastante considerable, y caminando rápido. Reí por lo bajo al ver la cara de furia que tenía. 

Nos estábamos dirigiendo hasta mi casa. _______ y yo no habíamos hablado en todo el camino. Cuando ya estábamos llegando me di cuenta de una cosa: ¿Cómo reaccionaría ________ al ver a Selena? ¿Y Selena al ver a _______? La verdad es que eso no me daba buena pinta.

Capítulo 2.

Piqué al timbre y me abrió la madre de Ryan. Al verme se sorprendió, y después se acercó a mi para abrazarme.

-¿Cómo has estado, Justin?- me preguntó sonriente. Le sonreí de vuelta.

-Muy bien, ¿y tú?- con la madre de Ryan tenía mucha confianza, así que no nos tuteábamos.

-Bien. Pasa, Justin, Ryan y Chaz están en la habitación de mi hijo, ya sabes donde está- la madre de Ryan se apartó y me dejó pasar.

-Muchas gracias, hasta luego- le dije mientras subía las escaleras. Llegué a la habitación de Ryan y abrí la puerta con cuidado. Estaban los dos mirando fijamente la pantalla del ordenador. Abrí la puerta del todo y entré.

-¿Qué? ¿Otra vez mirando porno?- dije mientras me sentaba en la cama de Ryan. Los dos se giraron de golpe con un pequeño salto y soltando un "joder" en un susurro.

-¿Eres imbécil? Nos has asustado.- Dijo Ryan.

-Yo también me alegro de verte, amigo.- Le contesté con ironía. Los dos se acercaron y nos dimos las manos.- ¿Qué estabais haciendo?

-Nada, mirar unos vídeos que cuelgan tus Beliebers-me dijo Chaz.

-Ah, ¿sólo eso? Qué aburridos.

-Joder, acabas de llegar y ya te estás quejando- Ryan soltó un suspiro mientras que Chaz y yo reíamos.

-¿Por qué no vamos a la sala a ver la tele?-sugirió Chaz. A mi me pareció bien y me levanté de la cama en dirección a la puerta mientras los otros dos me seguían. La madre de Ryan estaba preparando galletas. Se acercó a nosotros con una bandeja de estas. Cada uno cogimos una y fuimos al sofá a ver la televisión.

No hacían nada interesante, así que nos pusimos a ver Bob Esponja.

-¿Cómo mierda puede una esponja hacer fuego bajo el mar?- preguntó Chaz. Yo rodé los ojos.

-Chaz, son solo dibujos animados, nada tiene sentido.

-Pues les están enseñando pura porquería a los niños de hoy en día.- Dijo y se metió una galleta en la boca. En ese momento sonó el timbre y Ryan se levantó a abrir. A lo lejos escuché una voz chillona y rápidamente la reconocí. ¿Ella? ¿Qué hacía ella ahí? Ryan entró con una chica a la sala, y efectivamente era ella, ________ Somers. Pero bueno, no era la __________ que yo recordaba... Esa estaba mucho más alta y formada. Vamos, que no estaba nada mal.

***

Narra ___________

Llegué a Canadá por la tarde, más o menos. Pedí un taxi y me dirigí a casa de mi primo. Mis tíos me recibieron encantados, y me dijeron que dejara las maletas en la habitación de invitados. Al hacerlo, les pregunté dónde estaba Chaz. Me dijeron que se había ido a casa de Ryan. Qué raro, pensé y me dirigí hacia allí. Piqué al timbre y me abrió Ryan, quién me sonrió y me abrazó nada más verme. Me llevó hasta la sala y allí estaban Chaz y Justin. Un momento, ¿Justin? ¿Qué hacía ÉL ahí? ¿No estaba de gira? Decidí ignorarlo y fui a abrazar a mi primo.

-¡¡¡CHAAAAAAZ!!!- le dije, bueno, más bien le chillé, tirándome encima de él.

-¿Es necesario que chilles?- me dijo el irritante de Justin. Rodé mis ojos. Empezamos bien.

-Si no te gusta, ahí tienes la puerta- dije haciendo un gesto con la cabeza señalando en dirección a la puerta y volví a mi tarea de molestar a mi primo.- ¿Cómo estás?

-Bien, pero estaría mejor si te quitaras de encima- me dijo soltando una carcajada, que yo seguí mientras me quitaba de encima suyo.

-¿Me estás llamando gorda?- me hice la ofendida.

-La verdad es que has engordado.- Murmuró Justin, al cual fulminé con la mirada.

-¿Alguien te ha preguntado, estúpido?

-No, yo solo doy mi opinión.

-Tu opinión no me interesa.

-Pues no la escuches.

-Mira niño...- me levanté del sofá, pero Chaz se puso entre medio de los dos. Justin sonreía con arrogancia.

-Eh, ________, Justin, acabáis de llegar, tranquilizaos, ¿vale?

-Él ha empezado.- Dije mientras lo señalaba.

-_______, no empieces.- Dijo Chaz.

-Pensaba que habías madurado un poco, pero la verdad es que sigues igual o más infantil que la última vez que te vi.- Me dijo Justin. 

-¡La última vez que nos vimos teníamos 16 años, y ahora tenemos 18!

-Justin, cállate- dijo Ryan.- ¿Por qué la provocas?

-Porqué es imbécil.- Murmuré, pero por mala suerte Chaz me escuchó.

-_______, para.

-Vale, vale, ya paro.- Dije sentándome de nuevo.- ¿Qué estabais haciendo?

-Íbamos a ver algo en la tele, pero no dan nada interesante.- Dijo Ryan mientras se sentaba a mi lado cogiendo el mando con cansancio.

-¿Por qué no veis una película?- sugerí.

Capítulo 1.

Narra Justin

Canadá. Mi querido hogar. Por fin había llegado. En ese momento estaba bajando del avión cogido de la mano de Selena. Tenía muchas ganas de ver a mi familia y a mis amigos. Kenny iba a nuestro lado. Fuimos hasta donde estaban las maletas, yo cogí las mías y Kenny las de mi novia. Llegamos al coche y Selena se metió dentro mientras yo ayudaba a Kenny a meter las maletas en el maletero.

-¿Has echado de menos esto?- Me preguntó mi enorme guardaespaldas.

-Sinceramente, sí. No me esperaba volver tan pronto.

-¿Eso no te hace feliz?

-¡Claro que sí! Tenía unas ganas infinitas de volver a venir. No puedo esperar para ver a Jazzy y a Jaxon. Los he echado demasiado de menos.

-Bueno, Bieber-dijo Kenny mientras cerraba el maletero- métete en el coche que vamos a casa.

Yo hice lo que me dijo y me senté en el asiento delantero junto a él, que conducía. Giré mi cabeza y vi a Selena en el asiento trasero.

-¿Estás bien?- le pregunté con una sonrisa. Selena me miró, hizo un gruñido y giró la cabeza.

-¿Por qué tenemos que venir aquí? Justin, sabes que no me gusta estar aquí, ¿no podíamos haber ido a otro sitio de vacaciones?- me dijo con cierto fastidio. La miré frunciendo el entrecejo.

-Selena, hace mucho que no vengo aquí. Acabo de hacer un tour y lo que menos quiero hacer ahora es discutirme contigo porque no te gusta donde hemos venido. Echo de menos a mi familia y a mis amigos, y también quiero pasar tiempo con ellos. ¿Por qué te molesta tanto?

-No me gustan tus amigos. Y además, cuando estás con ellos te olvidas de mí...

-Eso no es verdad.- Respondí serio mientras me giraba.- Kenny, vamos a casa.

-Está bien.- Contestó el grandullón que tenía a mi lado y arrancó el coche. Escuché como Selena soltaba un suspiro de frustración, pero lo ignoré.

Yo iba mirando a la ventana y contemplando mi hermoso pueblo. ¡Cómo lo había echado de menos! Estos días iban a ser los mejores de mi vida, y NADIE los estropearía.

Llegamos a mi casa. Kenny paró el coche y Selena salió rápidamente cerrando la puerta con un fuerte portazo. Kenny y yo soltamos un suspiro y salimos tranquilamente. Fuimos hasta la parte trasera y sacamos las maletas.

-Selena ¿te importaría ayudarnos?- Ella me fulminó con la mirada. Me dio miedo.- Está bien, pero como mínimo pica al timbre.

Selena se acercó y hizo lo que le dije, pero no sin quejarse. Mi abuela abrió la puerta. Al verla solté las maletas y corrí hacia ella para abrazarla.

-¡Justin!- dijo mientras me abrazaba muy fuerte.

-¡Abuela! Te he echado de menos.- Dije abrazándola de la misma manera.

-Nosotros también. Pero... ¡por favor, pasad! Justin, deja las maletas en tu habitación.

-Está bien- fui a coger las maletas y las llevaba hasta mi habitación, igual que Kenny. Después bajamos y vimos a mis padres, a mis abuelos y a Selena en la sala. Mi madre se levantó para darme un beso en cada mejilla.

-¿Cómo estás, Justin?

-Bien, mamá, ¿y tú?

-Perfectamente- dijo sonriendo. De golpe escuché un grito y como alguien se cogía a mi pierna.

-¡¡¡JUSTIN!!!

-¡Princesa!- dije mientras cogía a Jazzy en brazos y la abrazaba. Dios, como la había echado de menos.- ¿Cómo estás?

-Bien- me dio un beso en la mejilla.- ¿Y tú?

-Perfectamente- dije sonriendo. Bajé a Jazzy de mis brazos y fui a saludar al resto de mi familia. Estuvimos media hora hablando hasta que me acordé de mis amigos.- ¿Puedo ir a ver a Chaz y a Ryan?

-Claro-dijo mi abuela. Dirigió la mirada hasta Selena- ¿Tú que harás?

-Yo me quedo aquí, estoy cansada.- Me miró.- Justin, ¿dónde puedo dormir?

-Ven-me levanté y la guié hasta uno de los cuartos de invitados.- Pídele a mi abuela que te prepare la cama, yo no sé dónde están las cosas.

-¿No voy a dormir contigo?- dijo mirándome mal.

-No. Selena, no estamos en nuestra casa de California, no estamos solos. No vamos a dormir juntos.- Después de eso le di un beso en los labios y me alejé de ella.- Adiós, te veo después.

Ella solo se giró enfadada y se dirigió hacia su maleta. Yo subí los hombros y me despedí de todos para después ir a casa de Chaz. Seguro Ryan estaba ahí.

Prólogo.

Hola, soy Justin Bieber. Sí, creo que ya me conocéis. Soy ese famoso cantante e ídolo juvenil, que soy amado por millones de chicas que me ven como una superestrella inalcanzable. Pero por unos días, tal vez meses voy a desconectar de este mundo de la fama, y voy a volver a Canadá, a encontrarme con mis amigos y con mi familia, y sobretodo, a pasar tiempo con mi novia. Voy a relajarme y a olvidar todos los problemas con paparazzis. No creo que vaya a ser fácil, pero ¿qué pierdo intentándolo? Voy a intentar evitar todos los problemas que pueda tener.

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Vosotros probablemente no sabéis quién soy. Por eso me presento. Soy __________ Somers. Seguro que mi apellido os suena por el famoso mejor amigo de la famosa superestrella Justin Bieber, y sí, soy su prima. He estado un año estudiando en España, y ya es hora de volver a mi hogar, a mi acogedor pueblo de Canadá. Me voy a quedar con mi primo, y voy a reencontrarme con mis mejores amigos. Nunca hubiera deseado tanto volver a estar aquí como ahora. Solo vengo para relajarme, porque en un año me iré otra vez a estudiar. Espero poder pasar tiempo tranquilamente.